Cómo satisfacer plenamente a una mujer en la cama.

Esta es una de las preguntas que más comunmente hacen los muchachos y no tan muchachos interesados en otorgar el mayor placer a su pareja. Hay que comenzar diciendo que no existen trucos mágicos que sirvan para todas por igual, cada persona es diferente. Sïn embargo, a continuación se presentan algunos tips que pueden ser de ayuda.

1. Habla con ella: las mujeres en general se caracterizan por tener una facilidad para hablar que supera al hombre, utiliza esa capacidad a tu favor para saber lo que le gusta, lo que quiere experimentar, lo que espera de ti y del sexo. No tiene que ser una charla formal, aprovecha esos momentos de tranquilidad en donde pueden compartir juntos, hazlo con naturalidad, humor, y sobre todo respeta sus opiniones aunque a veces difieran de las tuyas, recuerda que todo puede negociarse, lo importante es mantener abierta la comunicación.
2. El tamaño importará si a ti te importa: así es, como hemos mencionado en otros post la tesis de que a mayor tamaño más placer no es cierta, físicamente una mujer puede ser perfectamente satisfecha con un pene de proporciones normales. Pero, cuando no te sientes cómodo con lo que tienes esa incomodidad se nota y te afecta negativamente, así que no te enfoques en mitos. Recuerda: la técnica le gana a las medidas.
3. El sexo es de dos no de uno: en un buen encuentro sexual ambos contribuyen para disfrutar, así que no asumas toda la responsabilidad de lo que pase ahí, eso solo hará que te sientas presionado y al final ninguno de los dos gana.
4. Dile que es hermosa: vivimos en una sociedad en donde las modas, la televisión, la publicidad, Etc., están diseñadas para que las chicas comunes y corrientes se sientan incómodas con su propio cuerpo. De hecho, incluso las mujeres más lindas reconocen que algunos aspectos de su físico les generan incomodidad. Así que cuando tú la halgas y le dices que la deseas contribuyes a que se sienta más cómoda y abierta para disfrutar contigo.
5. Dediquen tiempo para el sexo: es cierto que un "rapidito" puede ser una experiencia agradable, pero recuerda que el sexo no es solo genitalidad, requiere de explorar al otro, ir reconociendo sensaciones, observarse mutuamente, Etc. y esas cosas requieren tiempo. Así que no lo dejen a la suerte y saquen el tiempo para compartir juntos, recuerden que más allá del trabajo, el dinero, y otras cosas, la pareja también es prioridad.
6. Presta atención a todo su cuerpo: las zonas erógenas están por todas partes y en la mujer esto es aún más evidente, así que no te detengas solo en los pechos y los genitales, conócela, dedica tiempo para aprender en dónde están sus puntos más sensibles, no todas son iguales así que no hay un mapa único.
7. Obsérvala: incluso la mujer más tímida cambia su comportamiento durante el sexo y eso adicionalmente al a comunicación te aporta muchos datos sobre lo que le gusta y le provoca en ese momento. Presta atención a sus reacciones ante cada detalle.
8. Dale tiempo: así como tu necesitas de una erección, ella requiere estar lo suficientemente excitada como para disfrutar del sexo, pero a ellas les toma un poco más de tiempo, por lo que si vas directo al punto le quitas la posiblidad de disfrutar más plenamente, vale la pena tener paciencia.
9. No te obsesiones con el tema de la duración, no hace falta una sesión maratónica de sexo o 5 orgasmos en una noche para pasarla bien, si esto ocurre disfrútenlo, pero si no pasa también pueden pasarlo genial, no todos los encuentros son iguales.
10. Prueben distintas posturas pero sin exagerar: si intentan realizar todo el kamasutra en una noche no solo terminarán agotados sino que además el exceso de cambios terminará distrayéndoles, vayan repartiendo la variedad a lo largo del tiempo, es mejor disfrutar de unas pocas posturas que realizar un maratón porno pero con poco goce.

 Todos tenemos derecho a disfrutar de una excelente sexualidad, pero eso no ocurre por azar, así que trabajen juntos y obtendrán resultados.

El chat y las redes sociales como herramienta para relacionarse.

Es innegable el inmenso poder que han cobrado el chat y las redes sociales en la vida diaria. Solo basta echar un vistazo en cualquier buscador de internet para encontrar una cantidad cada vez mayor de salas de chat, redes sociales, y sitios de encuentro de todo tipo, públicos, privados, gratuitos y pago.

En tal sentido - y es lo que nos trae hoy a comentar sobre el asunto - tanto las salas de chat como las redes sociales tienen una gran variedad de usos que dependen en mucho de las intenciones de quienes las utilizan. Pueden servir de vínculo para publicar y localizar información de todo tipo, para encontrar una pareja, hacer amistades e incluso para tener una "aventura erótica" con cualquier otra persona, las posibilidades son infinitas.

Sin embargo, no todo parece ser positivo, nos referimos exactamente a aquellas personas que, amparadas bajo el "anonimato" del computador utilizan estas ventanas sin tacto ni prudencia, repartiendo mensajes e insinuaciones sexuales sin mirar a quién.

¿Por qué ocurre?

Una de las razones por las que resulta tan frecuente esta situación, se debe al hecho de que cuando se ingresa a una sala de chat, o una red social no hay contacto directo entre las personas. Incluso, aunque la comunicación ocurra en tiempo real, existe la posibilidad de comunicarse sin mirar al otro, y la ausencia de este contacto "cara a cara" permite que las personas se deshiniban lo suficiente como para decir cosas que muy posiblemente no dirían frente a frente con la misma facilidad, sobre todo cuando se trata de un desconocido.

Por otra parte, este tipo de conductas se ha vuelto tan comunes entre la gente que han llegado a aceptarse como normales. Tanto, que las personas parecen conceder poca o ninguna importancia a lo que dicen, incluso cuando conversan con gente a quienes no conocen.

¿Significa esto que usar redes sociales o salas de chat con fines sexuales es impropio?

En realidad no, pero existe una línea delgada y que no siempre está clara entre, buscar a una persona que nos acompañe en tales fines y el acoso (abuso) hacia quienes utilizan estos sistemas para cualquier otro motivo distinto. A continuación, se presentan algunas sugerencias importantes si usted decide utilizar estos espacios como una forma de ejercer y expresar su sexualidad.

• Como se dijo antes, las posibilidades de uso que tienen tanto el chat como las redes sociales son cada vez mayores, por favor no asuma a priori que toda persona que se conecta al internet lo hace con los mismos motivos que usted.
• Bajo efectos de la normalidad, en muchos espacios diseñados para la comunicación virtual el contacto "cara a cara" solo ocurre cuando es mutuamente aceptado por dos o más personas dentro del espacio. Eso significa, que por lo menos al inicio de la conversación las personas no se ven. Por lo tanto, usted podría estar hablando literalmente con "cualquier persona", incluso con un menor de edad. Dicho esto, conviene tener prudencia.
• Recuerde que, ciertos tipos de conversación pudiesen resultar incómodos y ofensivos para algunas personas. Esto es particularmente notorio cuando se encuentra en salas de chat o redes sociales con temáticas de tipo general. Si usted prefiere expresarse con mayor libertad, visíte espacios diseñados específicamente para sus propósitos, Internet dispone de muchos.
• A veces basta con ser observador y tener un mínimo de sentido común, la forma en que se expresa nuestro interlocutor es un excelente indicador para conocer hasta dónde puede llegarse en una conversación. Si aún así no está totalmente seguro, diga claramente lo que busca.
• Recuerde, que las salas de chat y las redes sociales son "comunidades virtuales" y como en cualquier otra comunidad sea cual sea, todos tienen derechos. Por favor, respete el derecho de los demás a decir no sin descalificar a nadie, los motivos que puedan tener otras personas para utilizar estos espacios son tan aceptables como el suyo, es simple y humana convivencia.
• Realizar insinuaciones de carácter sexual sin el consentimiento del otro, puede considerarse abusivo. Incluso, hoy en día se habla de Cyberbulling, una clase de acoso de tipo violento o sexual que se lleva a cabo a través de Internet, dicha práctica es considerada un delito. De hecho, cada vez más sitios están actualizando sus políticas de privacidad con el objeto de almacenar los datos necesarios para tomar acciones legales contra quienes llevan a cabo este tipo de acciones.
• Una excelente herramienta para convivir en espacios virtuales es esta: antes de expresar cualquier comentario pregúntese ¿Le diría lo mismo a esta persona si estuviésemos frente a frente en un espacio público? Si la respuesta es no, es mejor evitarlo, tenga por seguro que las razones que lo llevaron a responder negativamente siguen siendo tan valiosas en el espacio virtual como en las relaciones "cara a cara".

Como hemos dicho en varias oportunidades a lo largo de este blog, todos tenemos derecho a difrutar de una sexualidad sana, satisfactoria y abierta, utilizando para ello las herramientas disponibles, entre ellas el internet. Sin embargo, es importante recordar que no existen "derechos únicos", ya que nuestros propios derechos "conviven" con los que tiene el resto de la gente, así que no hay mejor forma de disfrutar plenamente que respetando al contrario. Como dice aquella vieja frase "Cuando respeto al otro, me reafirmo como ser humano y a su vez respeto a la persona más importante que existe: a mi mismo".