No en realidad, algunos de estos ejercicios solamente estiran el tejido eréctil, el cual debido a sus características regresará a su estado normal en muy poco tiempo.
Algunos de estos tratamientos simplemente mejoran la circulación sanguínea, lo que implica una mayor irrigación de sangre hacia el pene y por ende una mejor erección (más firmeza), pero si tu circulación está en perfecto estado no notarás ninguna diferencia.
El mayor efecto que tienen estas técnicas es psicológico pues refuerza la autoestima del hombre, y como dijimos en el post anterior, sentirse seguro es importante al momento de ejercer la sexualidad. Más allá de eso, algunos tratamientos son dudosos y pueden poner en riesgo la salud
La única técnica real para alargar el pene es una cirugía, en donde se desconecta un ligamento que une al pene con el pubis logrando que este salga un poco más del cuerpo. Sin embargo, es una operación riesgosa y delicada y en ocasiones luego de la cicatrización el pene se retrae de nuevo por lo que sus resultados son escasos.
Es mucho más sano aceptar el cuerpo tal y como es, entendiendo que las principales herramientas para disfrutar del sexo están en la mente y no en los genitales.
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